La fiesta de la Batea, surgió en el seno del Concejo Deliberante de la Municipalidad de Saujil y luego se transformó en Proyecto presentado por el Concejal José Javier Reinoso, que fuera aprobado el 2 de Julio de 2001 y le da el carácter de fiesta popular con la finalidad de potenciar los atractivos turísticos del Bolsón de Pipanaco y ayudar a los pobladores de la Región.

Este evento se organiza en un lugar inhóspito donde no existen los caminos y solamente se ingresa por huellas, haciendo del evento una travesía inolvidable. Debido a esto, se recomienda acceder en vehículos altos o 4x4 y motos enduro, capaces de superar las dificultades del terreno.

Entre los objetivos de la fiesta se destacan: DAR beneficios turísticos a los habitantes de la región. BRINDAR tres jornadas con actividades de campo, que los habitantes realizan durante el año. LOGRAR que cada año el turismo del país llegue a Tucumanao a compartir con su gente y fortalecer las costumbres del interior de la provincia INTEGRAR a los departamentos del oeste de Catamarca y norte de La Rioja.

Entre los fundamentos de la fiesta que se iniciara en el 2001, fueron de alguna manera proteger la “tala indiscriminada del bosque de algarrobos”, para ellos se cuenta año tras año una Brigada de la Dirección de Flora y Fauna del Gobierno de Catamarca. A través de la fiesta se manifiesta a los gobernantes la necesidad de concretar una vía de acceso terrestre (camino o huella minera), que conecte Saujil con el Salar de Pipanaco para generar una salida más rápida de los pobladores a las zonas urbanas o brindar el acceso inmediato a los responsables de la salud y seguridad ante alguna emergencia.